La Nau Comanegra HASTA EL 15 DE OCTUBRE DE 2014 c/Consell de Cent,159. Barcelona

¿Se pueden tocar las emociones? Por supuesto que Marta BALLVÉ, en su andadura poética de la plasticidad, lo consigue. Desde la bandeja de sus pensamientos, nos ofrece la tactilidad visual de volver a vivir sus propios procesos. Así que nos encontramos con pequeños fragmentos de una realidad sorprendente. Por si fuera poco, sin nunca llegar a herir, rozan nuestra mente en medio de los recovecos de una memoria, a veces, grietada. Aquí están, sus materiales del tiempo transcurrido entre sus dedos de las etapas de la vida. Giremos la cabeza por atrás, mirando hacia el pasado, y percibiremos las obras que nos presenta, minuciosamente cargadas de las delicias de haber vivido con intensidad. Precisamente, es este mundo profundo que descubrimos en las paredes bellamente sufridas de la Editorial COMANEGRA. Incluso desde haber iniciado la entrada por el portal de la calle Consejo de Ciento, se huelen a unos adoquines irregularmente nostálgicos que susurran su sintonía con la obra de Marta BALLVÉ. Al acercarnos, poco a poco, transpirando de las paredes, nos parece reconocer una voz conocida. La de un pasado presente que mecea el ambiente. Las palabras retumban. Ya hemos entrado en las cajitas encajadas de la artista en donde todo encaja perfectamente. Puesto que los vocablos atizadores de nuestros tímpanos son los de Marta PESSARRODONA. Dejar de ver como un turista, para mirar… dejar de oír, para escuchar… dejar de parlotear, para sentir el arte y, ya estamos totalmente integrados en tocar todos los sentimientos que flotan en el aire de esta coma no tan negra. “Tocar” con nuestro iris, claro. De aquí surgen las imágenes de los recuerdos compartidos entre todos… Un abrazo. L’ALTRANGE />